
Recepción del Premio al Mejor Compañero del Máster
Yo lo viví con gran intensidad pues este, mi cuarto máster consecutivo, lo cursé en un momento complicado de mi vida personal, cansado en la misma medida que ilusionado, y sin recuperarme de una de las pérdidas más dolorosas que he vivido. Dirigir unas palabras de agradecimiento por la entrega, por segunda ocasión, del premio al alumno del máster, fue un trago que me exigió apretar mandíbula y tragar saliva. Es un orgullo caminar junto a compañeros y profesores que han compartido conmigo estos intensos años de aprendizaje, años en los que el trabajo y la ilusión del estudio nos ha llevado a crear lazos que van más allá de la simple amistad. Lo que si puedo asegurar, es que estudiar, formarse con la seriedad y el ambiente de este entorno es más que un privilegio, un honor.
