
Segunda parte de la publicación en el Diario Montañés sobre el origen y desarrollo del puerto de Colindres
El actual puerto no es el resultado de un proyecto único, en el que se estudió y concibió una obra que diera solución a las necesidades a corto y medio plazo de un sector productivo, por lo que no nació en el primer tercio del siglo XX como un elemento fundamental de desarrollo de un pueblo. Fue con la creación de la Sociedad Unión Marinera de Colindres en 1900, cuando se planteó la necesidad de lograr una adecuación del puerto, por el riesgo que entrañaba el embarque y desembarque de la pesca, las personas e incluso el propio abrigo de las embarcaciones, planteamiento que culminó en 1916 con el envió de una carta al Ministerio de Fomento en la que se reivindica el arreglo de la dársena y accesos. Las súplicas de la Unión de Pescadores, contaban con el apoyo del Ayuntamiento , y a estas se les sumó el interés del Diputado en Cortes, D. Gregorio Eguilior, quien tomó partida en el proyecto solicitando incluir una escala al sur de la carretera, que permitiese, la rápida descarga de pesca al reducir la dependencia de mareas altas y medias.
Habían transcurrido dieciséis años de burocracia e inconvenientes de un proyecto que estaba paralizado cuando, aprovechando la visita a Colindres de D. Niceto Alcalá Zamora, Presidente de la República, el 21 de agosto de 1932, se le organizó una recepción en la que, debiendo apearse en el puerto para ser saludado por cuatro niños en nombre del pueblo, pudiera recibir de dos marineros un memorándum y un ruego por la situación lamentable de los pescadores del pueblo.
Finalmente, se aprobó el proyecto, a disgusto de las expectativas del Ayuntamiento y la Unión Marinera que debieron asumir un 25% cada una de ellas y el Estado el restante 50%, de un presupuesto que superaba las 320.770 pesetas, subastándose la obra al año siguiente y revisándose el proyecto original y su presupuesto antes del inicio de las obras en 1935.
