«Eres lo que hablas» James W. Pennebaker

Conocer al hombre en cualquiera de sus diversos aspectos. Ese es uno de los objetivos que ha movido al mundo de las artes y las ciencias. Y entre semejante aseveración se encuentra el conocimiento de su yo más íntimo, su esencia en cuanto a guía y mapa conductual: la personalidad. El conocimiento de la personalidad permite anticipar conductas, prevenir comportamientos e incluso determinar objetivos y logras de personas o explicar motivaciones ante determinados actos con el fin de evitarlos o promoverlos. El conocimiento más profundo de la esencia del ser humano.

Diversas son las áreas de estudio al respecto y entre ellas, cabe destacar la figura de Pennebaker (1950, Midlan, Texas) como destacado investigador del hombre a través del lenguaje. Psicólogo social, ha estudiado la repercusión entre la conservación de secretos y la salud, desarrollado terapias basadas en la escritura, relacionado el uso del lenguaje y la recuperación de determinados traumas, alcanzando gran reconocimiento entre la Asociación Americana de Psicología como uno de los principales investigadores sobre el trauma, la divulgación y la salud. Pennebaker relaciona cómo el uso del lenguaje cotidiano refleja procesos sociales y patrones de personalidad.

Su actividad docente la compagina con una incesante trayectoria divulgativa, destacando entre sus 10 obras, “La apertura: El poder curativo de confiar en otras personas”, “La psicología de los síntomas físicos”, “Escribiendo para la curación: Un Diario guiada para Recuperación de Trauma y trastorno emocional” o una de sus más representativas y actuales “La vida secreta de los pronombres: Lo que nuestras palabras dicen de nosotros”. También cabe destacar sus más de 250 artículos en prestigiosas revistas científicas. Pero tal vez uno de sus aportaciones más prácticas sean una serie de herramientas informáticas que parten del programa de análisis de texto LIWC que permite hacer un estudio porcentual en el uso de palabras con una carga emocional determinada y que se encuentra validada previamente. Su uso en la actualidad no solo se dedica a la investigación criminal, en especial con fines preventivos, sino que racionalizando su uso, se emplea en otro tipo de necesidades en las que la perfilación psicológica es la base del estudio, incluido el de los procesos de salud. 

Un desarrollo del LIWC es el LSA (análisis semántico latente) que empleado en pacientes con tratamientos  para traumas, permite detectar su recuperación pero no ser el causante de ella. Tanto LIWC como LSA pretenden ser instrumentos que ayuden al sector sanitario a determinar el proceso para su curación y la evolución del mismo. 

Según Pennebaker, para desentrañar la personalidad del autor de un texto no es determinante el contenido del mismo sino se emplean y con que frecuencia los pronombres, artículos o conjunciones, o lo que denomina, palabras aparentemente insignificantes.  Se basa en que las “palabras pequeñas” entre otros elementos, resultan poco accesibles a la manipulación consciente. Esta es la clave. 

Por lo que se ha podido avanzar, gracias a los estudios actuales, y a modo de muestra, se puede inferir que las mujeres tienden a usar mas pronombres y referencias a otras personas y los hombres más artículos, preposiciones y grandes palabras. También se puede afirmar que a medida que envejecemos nos referimos menos a nosotros mismos, usamos más palabras con connotación emocional positiva y menos negativas, y un menor número de verbos en tiempo pasado. Las personas cuando decimos la verdad tendemos a usar mas pronombres en primera persona del singular y palabras como “excepción” y “pero”. La auto-absorción y el aislamiento social en personajes públicos tienen relación con el incremento que hacen en el uso de pronombres en primeras personas del singular. También se puede apreciar como tras un acontecimiento que genera agitación social traumática, se usa menos la primera persona del singular para aumentar la primera del plural, lo que sugiere un efecto de vínculo social.  

Estos ejemplos solo pueden ser observados desde una perspectiva social mediante el uso de instrumentos, generalmente informáticos,  que permitan obtener inferencias.

Los detractores del “recuento de palabras”  y del recuento asistido (Brigitte Boothe) se basan en el gran vacío que deja en las preguntas inconclusas a las que el método no puede responder. 

El propio Pennebaker se defiende de sus críticos comparando el método de recuento de palabras “pequeñas” con los procedimientos de la macro economía , argumentando que es pronto todavía para alcanzar un procedimiento estandarizado.

No obstante, este tipo de estudios basados en el uso del lenguaje, cuantitativamente y cualitativamente es incipiente y carece el tiempo y la trayectoria comparativamente hablando con otras áreas del comportamiento humano pero el uso de la informática facilita la velocidad del desarrollo de estas técnicas y que se sustentan en que la forma en que escribimos y hablamos pueden revelar aspectos importantes de nuestra personalidad, de nuestro carácter. 

Es posible que alcancemos una época en la que el avance del conocimiento del hombre mediante técnicas ajenas a su directa intervención, se tengan que sustentar en principios filosóficos y éticos. Es posible que estemos en las postrimerías de épocas en las que las  virtudes de metodologías como las previstas por Pennebaker y que tienen un sustento en el conocimiento y la salud, deriven en la dirección y control del pensamiento de forma más invasiva, en la anulación de las capacidades de decisión o condicionamiento de las potenciales relaciones entre personas. El medio ambiente se construye mediante redes sociales, blogs y motores de búsqueda. Tal vez solo quede afinar el análisis cuantitativo del texto mediante programas informáticos autónomos

Ignacio Pérez Piñero

Bibliografía

  • Poner el estrés en palabras: Salud, lingüística y las implicaciones terapéuticas.  Comportamiento de investigación y terapia 31 (6):539-548 de julio de 1993
  • Departamento de Psicología, Universidad de Texas. James W Pennebaker en la Red Social Psychology, 1 de diciembre de 2010, recuperado 21 de agosto, 2011.
  • Jessica Wapner, “el cuenta sus palabras (incluso con los pronombres) Biografía, New york Times, 13 de octubre, 2008.
  • Earlita Chenault, James W Pennebaker, New Harbinger Publications, Inc., recuperado 21 de agosto, 2011. “La escritura que cura”
  • Ene Dönges, “ Lo que su elección de palabras dice acerca de su personalidad: Un programa de análisis de la lengua revela la personalidad, la salud mental y la intención y clasificar las palabras”, Scientific American Mind, julio de 2009 (originalmente titulado «Eres lo que hablas.»
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