
Análisis Conductual de las Ejecuciones del DAESH
Quienes me conocen, siguen o sufren, saben de mi limitado interés por cuestiones relacionadas con áreas próximas a la criminología o al análisis de conducta criminal, a las que considero tremendamente meritorias, fundamentales incluso, pero a las que he llegado de casualidad y ya bastante mayor. Mis vínculos con estas disciplinas, se producen tanto por ser quienes concentran y atesoran el mayor conocimiento de determinados estratos del comportamiento humano, como por mi propia trayectoria académica que me ha llevado, en afortunadas ocasiones, a pasar de alumno a amigo. La perfilación de personalidad y el análisis de conducta, en mi caso, la dirijo hacia las relaciones sociales, en especial en el entorno de la empresa, lo cual no implica, que me deba nutrir de los constantes e interesantes avances que la investigación de conducta criminal hace constantemente. Por esto, siento la necesidad de compartir con vosotros mi visión de este libro, pues he llegado a ella sin el sesgo de criminalista y tras leerla, percibo en ella la colaboración y maestría de dos grandes del análisis de conducta: Juan Enrique Soto y David Garriga.
La obra describe de forma sistemática y bien definida, la conducta de los intervinientes en los videos de ejecuciones que el DAESH llevó a cabo con fines propagandísticos, cuya grabación y posterior difusión, estaba bien definida, estructurada y organizada. Como a toda conducta le antecede una motivación, el análisis sistematizado y riguroso de las conductas observadas en los videos permite inferir las motivaciones que las generan. Así, en palabras de los propios autores de la obra, “los seres humanos presentamos tres sistemas de respuesta: el pensamiento, la emoción y la conducta. Los dos primeros pertenecen y permanecen en la intimidad de cada individuo y, si se expresan, es por medio del tercero de ellos, la conducta”. Por consiguiente, la conducta es la imagen observable en la que se reflejan los pensamientos y las emociones.
No hay morbo, solo rigor y método. La comprensión de esta obra se facilita, para aquellos que desconocen el entorno cultural y religioso en el que se desarrolla la acción, incluyendo y desarrollando aspectos fundamentales como el significado de las banderas, suras y símbolos, las vías de comunicación y divulgación, el “aparato” del sistema terrorista, entre otras.
Esta obra, no solo consigue alcanzar hipótesis que desembocan en una conclusión final y que omito intencionadamente, evitando mostrar al futuro lector un atajo que le oculte lo mejor del “camino”, sino que ofrece argumentos que le ayuden a comprender la aparente “docilidad” de los ejecutados, la convicción de los ejecutores y las intenciones más allá de la amenaza y la propaganda.
Complementada con una valioso material descargable, esta concisa obra se me antoja imprescindible para los analistas de conducta, incluidos criminólogos.
